El complejo Casa Propia- Casa Activa contará con 32 viviendas, un centro de día para la atención de la salud de sus residentes y espacios recreativos: biblioteca, espacios verdes y una pileta climatizada. Esta obra comenzó luego de gestiones de la intendente Blanca Cantero ante el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de Nación y el PAMI.

Por iniciativa de la intendente Blanca Cantero, El Honorable Concejo Deliberante de Presidente Perón sancionó la Ordenanza Nº 1914, a través de la cual se impuso el nombre de “Padre Eduardo Tatarski” al complejo habitacional que se construye en el marco del plan “Casa Propia Casa Activa”, ubicado en la calle 131 entre Presidente Raúl Alfonsín (ex 118) y 120, del barrio La Yaya.

“Quiero agradecer a todos y todas las concejales presentes en la sesión ordinaria del martes 5 de septiembre que, de forma unánime votaron a favor de esta iniciativa y a través de la cual el Padre Eduardo Tatarski, de recordado paso por la Parroquia Cristo Rey durante los años 70, tendrá nuestro justo y merecido homenaje”, ponderó la intendente Cantero.

______________________________________________________________________

Padre Eduardo Tatarski

Nació en Polonia a principio del siglo XX, llegando a combatir por la libertad de su tierra durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial, abrazando luego la vocación religiosa y misionera que lo llevaría a asentarse en la Provincia de Buenos Aires.

El Padre Eduardo Tatarski, sacerdote redentorista, llegó a Guernica a principios de la década de 1970 para convertirse en el párroco de la Parroquia “Cristo Rey”, destinado por el obispo de la Diócesis de Lomas de Zamora, Monseñor Alejandro Schell.

Durante su gestión al frente de la Parroquia Cristo Rey, fueron surgiendo nuevas instituciones y consolidándose otras ya creadas por su antecesor, haciendo de la espiritualidad, la búsqueda de entendimiento y la participación de la familia, algunos de los ejes de su ministerio.

Se caracterizaba por su bonhomía, con una risa franca y sonora, participando de los juegos de los más pequeños de las instituciones que veían en él no al sacerdote que imponía respeto desde la lejanía, sino prácticamente a un abuelo que se acercaba a compartir su alegría.

Fue quien comenzó con las obras para la construcción del actual templo parroquial, dado que el crecimiento de la comunidad católica de Guernica sobrepasaba la capacidad de la pequeña capilla construida en la aparte trasera de los terrenos, organizando para ello una gran rifa anual, así como innumerables eventos destinados a recaudar los fondos necesarios para la construcción.

El párroco Tatarski falleció en diciembre de 1983, luego de una larga enfermedad, siendo sus restos depositados en el cementerio del pequeño Cottolengo Argentino de la Obra de Don Orione en la localidad del mismo nombre, habiendo sido acompañado por una larga caravana que querían darle el último adiós al “Tata” o el “Polaco” como cariñosamente le decían sus feligreses, desde Guernica a su lugar de descanso.

A principios de la década del 2000, y merced a una movilización de la feligresía católica de Guernica, acompañada por el entonces párroco Padre José Garbuio y con el apoyo de las autoridades municipales, se logró que los restos del padre Eduardo Tatarski reposen en el atrio de la parroquia Cristo Rey.